Arriba, la torre de la Mezquita a la puesta de sol y abajo, las decenas de cámaras de los ciudadanos que acudieron a ver a los Príncipes.
Anoche estuve cubriendo la inauguración por los Príncipes de las esperadas visitas nocturnas a la Mezquita, con las que se pretende aumentar las pernoctaciones turísticas en la ciudad.
Yo la verdad ya con mis añitos comienzo a no sorprenderme fácilmente de las cosas de la vida, pero lo de ayer fue de premio. Los compañeros de profesión ya sabemos que en los actos de la Casa Real no hay muchas opciones. Los de seguridad te montan un pull o corralito y de ahí no te muevas. Pasan, los fotografías, se van, tu sigues allí y cuando todos se han ido te llevan al siguiente corral. No obstante, lo de ayer fue infame. Ya iba con el cuerpo hecho a que íba a hacer sólo dos pull, es decir dos fotos diferentes de todo el acto. Pero el todo poderoso Cabildo Catedral, dueño de la Mezquita, para ellos Catedral antigua Mezquita, decidió que no se hacían fotos en el in…